lunes, 17 de octubre de 2016

Reseña: La búsqueda del perdón (Fabián Vázquez)

La búsqueda del perdón


Pillado por sorpresa teniendo sexo con su amigo Gahes, Alec es expulsado por su padre, el líder de su manada. Para su sorpresa, su hermano Chayton decide irse con él junto a sus dos mejores amigos, Tomah y Lily, quienes toman la decisión de formar una nueva manada con Alec como su Alfa.
Consiguiendo finalmente comprar un pueblo abandonado llamado Silver City piensan que han logrado su hogar definitivo. Pero su sorpresa es mayúscula cuando, al llegar al pueblo, en sus lindes encuentran a cinco personas esperándoles. Un muchacho atormentado por la crueldad de su padre para con su hermano, unos gemelos tratados como parias, una chica castigada por amar a otras mujeres y una mujer en el cuerpo de un pequeño hombre. A pesar de no conocer a Alec ni a su manada, para esas personas, formar parte de esa familia será un alivio para el dolor y desprecio que han vivido. Pertenecer a una manada donde nadie los juzgará por lo que son ni por lo que desean ser.
La aparición de nuevos cambiantes removerá los corazones de algunos habitantes del pequeño pueblo. Y Alec, como Alfa, tendrá que tomar decisiones que se le volverán en contra una y otra vez.
Pero la armoniosa paz que han conseguido en Silver City no durará demasiado tiempo, ya que varios frentes se abrirán dispuestos a romperla. Un padre furioso y un mal más allá de todo límite acechan en las sombras.
¿Podrán obtener el perdón que necesitan y así lograr la ansiada paz que obtendrán derrotando a sus mayores temores?

Mi opinión:

¡Por fin está aquí la reseña que os prometí en facebook! Sé que he tardado un poco en escribirla, pero he estado liada en casa (tengo dos gatitos nuevos a los que cuidar y mimar), así que, aprovechando que tengo un ratito, voy a hablaros de esta novedosa historia.
La verdad es que hacía mucho que tenía pendiente esta novela, y aunque me llamaba mucho la atención, siempre encontraba algo que hacer antes. Hasta ahora. 

La búsqueda del perdón es una novela de fantasía ambientada en el universo de rol de "Mundo de tinieblas" así que a lo largo de su desarrollo veremos aspectos típicos de este tipo de juego. Narrada desde los diferentes puntos de vista de los protagonistas, tendremos la ocasión de vivir cada escena desde un narrador, lo que hará que la narración sea ágil y rápida. 
La historia comienza de una manera muy brusca: apenas en unas páginas tenemos presentado el principal punto del libro: la homosexualidad de sus personajes y el problema que esto supone para una sociedad que no admite esta orientación sexual. Descubrimos esta realidad en cuanto conocemos al principal protagonista: Alec, un waya (hombre lobo) que se acuesta con su mejor amigo (Gahes). La mala suerte querrá que el líder de la manada y padre de Alec, les pille con los pantalones bajados y en una situación un tanto comprometida, lo que desembocará en el destierro absoluto de ambos miembros. 

Sin embargo, lo que para algunos sería un castigo, resulta ser una bendición para Alec, que libre del yugo de su padre decide formar una manada nueva, con él como Alfa. En este nuevo grupo, diferente a otros, no hay lugar para la discriminación de ningún tipo, lo que será muy importante para el desarrollo de la trama. Como se puede leer en el argumento del propio libro, Alec no se marchará solo, ya que su hermano Chayton y dos de sus amigos (Tomah y Lily) irán con él. 
Tras un tiempo vagando por el mundo y ahorrando una generosa suma de dinero, los cuatro wayas conseguirán comprar un pequeño pueblo donde asentarse y formalizar su manada, con tanta suerte que, al poco de instalarse en Silver City, llegarán seis nuevos miembros con sus respectivas historias. No voy a contar mucho sobre cada personaje, porque parte del encanto de esta novela es ver cómo se desarrollan todos los personajes. Solo diré una cosa: todas las historias están relacionadas, de una manera o de otra, con la homosexualidad y el tratamiento que han recibido en sus respectivas manadas. 

La novela, en líneas generales, se desarrolla en base a la evolución de estos personajes y a las relaciones que tienen entre sí, aunque no es la única trama que hila la historia. De hecho, hay bastantes subtramas que tener en cuenta ya que todas, en algún momento, confluyen en la manada de Silver City. (Creedme, aunque es un libro corto, tiene muchísima acción). Por ejemplo, la reaparición del padre de Alec, el ataque de los Fomori, la extraña presencia de una empresa dispuesta a aniquilar a la manada... y el Hâvese, siempre el Hâvese. (Si queréis saber qué es, leed el libro). 
La narrativa del autor es muy rápida. Y con rápida, a veces me refiero a precipitada. Las escenas transcurren con brutalidad, sea una escena que requiera acción o sea un instante en el que se necesita respirar (las escenas de "amor" son así de rápidas también), lo que hace que leamos el libro muy deprisa y que tengamos una gran cantidad de escenas, pero que nos cueste un poco disfrutar de ellas. Además, como punto negativo, creo que el autor mete demasiada información de golpe, demasiados términos que, para los lectores que no están acostumbrados al mundo de rol, pueden descolocar.

En cuanto a los personajes y a su desarrollo, tengo opiniones divididas. Por un lado, hay personajes que me gustan mucho, como pueden ser Alec y Ben (mi personaje favorito) y otros que, para mi gusto, pasan sin pena ni gloria, como puede ser Tomah y David. Algo que no he comentado y que me gustaría añadir ahora es que hay una gran base de mitología en cada personaje, ya no solo refiriéndose a los hombres lobo, sino a un gran espectro de criaturas. Esto, sinceramente, me encantó, porque le dio una gran riqueza a unos personajes que, a veces, se parecían demasiado entre ellos. 
Otra de las cosas que no me gustaron, y que también hace referencia al tipo de narrativa, es la velocidad a la que se producen los encuentros y las "atracciones". Quiero decir, en apenas unas pocas páginas, cada uno tiene una "pareja destinada", lo que le quita un poco de emoción a saber con quién terminará cada uno. (Aunque en el caso de Ben y Alec me gustó mucho, me reí hasta decir basta).

Llegados hasta este punto, me gustaría hablar de las escenas eróticas, aunque el término "erótico" no es conveniente para hablar de ellas. Sexual sería mucho mejor, ya que todos los encuentros sexuales son brutales y están escritos de la misma manera: bruscamente, sin cortarse en cuanto a términos o expresiones. A mí, personalmente, no me disgustó en absoluto, aunque si buscáis escenas dulces y tiernas, no las busquéis aquí. 
De igual manera, si no os gusta la sangre y las escenas de acción explícitas no sigáis leyendo, porque de estas, hay unas cuantas. Aquí he de decir que encontré un gran fallo en la novela y es que, a veces, la lucha se pierde entre tanto detalle y cuesta un poco seguir las acciones de la batalla ... lo que hace que estas escenas sean un poco más lentas y farragosas. 

En general, la novela no me ha disgustado, aunque personalmente creo que habría que mejorar algunos aspectos de la novela, como ahondar un poco en la historia de algunos personajes o alargar ciertas escenas para darle un respiro al lector.  Por lo demás, si estáis buscando algo diferente que leer y no tenéis prejuicios absurdos, os invito a leerla. 


Escena favorita:

Sin duda, el momento en el que Alec se entera de que es la pareja destinada de Ben. Me reí muchísimo.


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miércoles, 5 de octubre de 2016

Reseña: Mi protegida, el guardaespaldas de Suzzane (Marissa Cazpri)

Mi protegida, el guardaespaldas de Suzzane



Historia narrada por Richard Gómez, un guardaespaldas al que contrataron hace tres meses para proteger a Suzanne Walters, una estrella emergente de Hollywood que está sufriendo el acoso de un supuesto admirador que le envía cartas y regalos macabros.
Entre ellos surgirá una fuerte atracción y comenzarán una relación que se verá empañada por el pasado de la actriz.
¿Conseguirán superar los obstáculos y mantener una relación normal? Porque con amor, se pueden superar todos los obstáculos. Nueva edición mejorada.

Mi opinión:

¡Hola a tod@s!

Empezamos octubre con nuevas reseñas, novedades y quizá, alguna entrevista. Hoy os traigo mi opinión acerca de un libro que tenía en el kindle desde hacía unas semanas, y que no había cogido por falta de tiempo.
Como sabéis, me gusta mucho descubrir autores, así que no hago ascos ni a género, ni a autor. A veces sale bien, y otras, evidentemente, no tanto. Este libro, por ejemplo, pertenece al segundo supuesto.

¿Eso significa que no me ha gustado? No exactamente. Ha habido cosas que sí, y otras que no. Aun así no puedo decir que no me ha gustado en absoluto, porque mentiría.

La historia de Rick y Suzzane es un tópico que a toda lectora le gusta leer: una aventura amorosa entre una actriz famosa que tiene problemas y su guardaespaldas (de hecho fue por eso por lo que empecé a leer la novela). 
Todo comienza muy rápido, y se desarrolla aún más: la pasión que siente Rick hacia Suzzane despierta en las primeras páginas, en el mismo momento en el que la ve, después de que Allan, su tío, le contrate para protegerla de un acosador. 
El primer encuentro entre ambos protagonistas no es precisamente bueno, porque, como descubriremos a lo largo de la novela, Suzzane es de temperamento voluble y cambiante, fruto, sin duda, de un traumático pasado que deberemos desvelar. 

La novela, como ya he dicho, transcurre con mucha rapidez. Tanto la historia de amor y sexo que viven nuestros protagonistas, como el desarrollo de la intriga con el acosador, que se desvela al 70% del libro. Como supondréis, esto es una de esas cosas que no me han gustado, porque apenas he percibido cómo crecía esa relación. Sé que es un recurso muy usado por las escritoras de romántica hoy en día (primero sexo y luego amor) pero, en según qué casos, resulta aburrido. Esto, sumado al despropósito del último  30% (en mi opinión, mucha paja que se podría haber resuelto en muchas menos páginas), han hecho que esta novela no me terminara de convencer. 

En cuanto a la resolución de la trama, sí que es cierto que estaba impaciente por ver cómo terminaba todo, pues el toque del acosador macabro me gustaba mucho, y siempre hacía que quisiera leer más. Sin embargo, la autora no lo alarga demasiado, y da más importancia a la historia de ambos protagonistas que a alargar el misterio. 

Los personajes tampoco me han llamado demasiado la atención, ni siquiera los principales. Rick, el protagonista masculino y narrador de la mayor parte de los acontecimientos, me ha parecido muy tranquilo, sereno en muchas ocasiones y muy infantil en otras. Sin embargo, sí que se le coge cariño, y existen ocasiones en las que te sientes identificada con él (como en los momentos en los que asesinarías a Susi por ser tan cabezona). Suzzane, en cambio, no me ha gustado nada. Me ha dado la sensación de que, al margen de sus traumas por ese pasado tan negro, es muy volátil, muy de "ahora sí, ahora no", algo que no me ha gustado en absoluto. Además, el hecho de que excuse su relación sadomasoquista por los traumas que ha vivido, me ha disgustado bastante. (¿Es que a los sadomasoquistas no les puede gustar ese tipo de sexo sin tener un pasado turbio y horrible?).
El resto de personajes, vienen y van: el resto de guardaespaldas, un antiguo sumiso de Suzzane, una actriz despechada, la mejor amiga de Susi, su tío... todos tienen una pequeña historia, pero termina perdiéndose en la historia principal. 

Como podéis ver, no he salido muy contenta de la lectura de esta novela, pero no todo es malo. Por eso quiero hacer hincapié en las escenas eróticas, muy bien descritas, pero demasiado abundantes y seguidas. Además, la idea de que fuera ella quien lleva el control me gustó, hasta que descubrí el por qué. 
La narrativa de Marisa es sencilla, ágil, y hacen que, a pesar de todo, el libro se lea muy bien. Sí es cierto que habría que hacerle un repaso más para corregir algunas cosas, pero está bastante decente.

En definitiva, esta novela ha llegado en un punto de mi vida en el que no me ha convencido, pero no desecho volver a leerla en otra ocasión. 

Escena favorita:

Quizá el momento en el que Suzzane canta en la gala benéfica. Me pareció una manera muy bonita de declararse a alguien.

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