Quiero lo mismo que tú
Resignada, traza nuevos objetivos, empezando por buscar un empleo en el que el jefe (condición indispensable) no sea atractivo, en el que pueda pasar desapercibida y en el que, además, se valore su esfuerzo.
Así que cuando encuentra un puesto hecho a su medida, cree que su vida recuperará, por fin, la normalidad, pero, de nuevo, el universo se alía en su contra y se empeña en estropearlo todo.
¿Qué ocurre cuando por casualidad tropiezas con un ídolo de tu adolescencia y lo achicharras con el café?
¿Qué puedes hacer cuando tienes de vecino al tipo más atractivo y metomentodo del mundo?
¿Por qué nadie entiende tu cambio de look y todos cuestionan tu ropa?
¿Cómo te las apañas para aguantar los caprichos de una rubia famosilla?
¿Quién es capaz de trabajar con el tipo más narcisista del planeta?
Mi opinión:
¡Hola a tod@s!
Seguimos con las reseñas de este último mes que, aunque no lo parezcan, son varias (tengo que hablar también de dos series que he terminado de ver estos días, y que merecen un trocito de mi tiempo)
Pero hoy vamos a dejar de lado las series y nos vamos a centrar en la reseña que tenemos pendiente: Quiero lo mismo que tú, de Noe Casado. Hacía mucho tiempo que no leía una novela romántica (he estado más con fantasía estos últimos tiempos) y ya tenía ganas de cambiar de género.
Sin embargo... he de decir que con este libro me he topado con una decepción. Cuando leí la sinopsis y escuché la recomendación de mi madre me ilusioné mucho, pero a medida que leía... todos los argumentos que tenía a su favor fueron deshaciéndose. Sí que es cierto que sí que hay cosas que me han gustado, evidentemente, pero en líneas generales no ha conseguido convencerme.
La historia que cuenta Noe en esta novela nos habla de Helen, una mujer aparentemente perfecta que se enamora de su jefe... hasta que este la rechaza. De golpe y porrazo Helen decidirá cambiar de look: de mujer a perfecta a Betty <<la fea>>, todo con la intención de que ningún hombre se acerque a ella. Poco después comenzará a trabajar en una productora de cine, también de secretaria, y allí conocerá al amor de su adolescencia: un actor muy subido e insoportable, que le robará las ganas de vivir... y también el corazón.
Esta es la trama. No tiene nada más, ni un fondo en el que desarrollarse los personajes ni grandes momentos de claroscuros. Es, simple y llanamente, lo que hay: la historia de una relación para mi gusto superficial, pues en ningún momento aparece esa chispa de amor que todas somos capaces de ver y sentir, ni es algo paulatino y creíble. De hecho la relación, en su mayor parte, se basa únicamente en el sexo y en el deseo de putearse el uno al otro. Entiendo que a veces las relaciones más reñidas son las más queridas, pero... no sé, esta en concreto no me ha enamorado en absoluto.
Quizá haya sido porque no congeniaba con los personajes (la decisión de Helen de convertirse en un trapo no la entiendo, la verdad. Da la sensación de que no tiene personalidad, de que se deja machacar por un tío... y esas cosas me enervan. En cuanto a Patrick, el actor, tres cuartos de lo mismo: es egoísta, ególatra, un superficial de mucho cuidado y, para colmo, es un personaje rencoroso y vengativo. Si bien es cierto que todos estos rasgos están contados desde un punto de vista humorístico, al final, pierden toda su gracia) o quizá porque la falta de trama me ha aburrido (hay demasiadas escenas de sexo. De verdad, entiendo que los libros eróticos tienen que tener un número alto de este tipo de escenas, pero cuando hay más sexo que historia... hay que detenerse y programar un cambio de chip), pero lo cierto es que no he conseguido acabarlo con buen sabor de boca.
Ni siquiera me han llamado los personajes secundarios, y eso que hubo un tiempo en el que creí que su vecino podría dar un giro interesante a la historia. Ni por esas. La trama avanza entre escenas de sexo y discusiones, y termina de la misma manera.
Además... hay un componente en la novela que no me ha gustado nada, y es esa manía de creer que los hombres solo se fijan en nuestro físico y en nuestra manera de vestir. De hecho, gran parte de la historia se centra en ello, ya que casi todos los hombres que se acercan a Helen tratan de convencerla de que tiene que cambiarse de ropa para poder ligar. ¡¿Pero en qué puñetero siglo estamos?! ¡Basta de superficialidad!
De los personajes poco más puedo hablar, porque he hecho un resumen bastante acertado, en mi opinión. Quedaría hablar de los personajes secundarios, pero iríamos al espinoso tema de los clichés: ¿por qué todas las rubias tienen que ser tontas?
En fin, dejando a lado este tema, sí que me gustaría hacer mención a la buena narrativa de Noe. Sus descripciones son acertadas, no demasiado largas y hacen que haya una buena ambientación. Encontré muy repetitiva algunas cosas, especialmente en cuanto a las escenas de sexo. Al parecer, a Patt le <<encanta>> todo. Continuamente.
En definitiva, Quiero lo mismo que tú es una novela más erótica que romántica, cuyas escenas de sexo son calientes y bien imaginadas, pero que al ser tantísimas terminan aburriendo. La parte humorística tiene su gracia y para mi gusto, la romántica, es casi inexistente. Aun así, es recomendable para pasar un par de tardes entretenida.
Seguimos con las reseñas de este último mes que, aunque no lo parezcan, son varias (tengo que hablar también de dos series que he terminado de ver estos días, y que merecen un trocito de mi tiempo)
Pero hoy vamos a dejar de lado las series y nos vamos a centrar en la reseña que tenemos pendiente: Quiero lo mismo que tú, de Noe Casado. Hacía mucho tiempo que no leía una novela romántica (he estado más con fantasía estos últimos tiempos) y ya tenía ganas de cambiar de género.
Sin embargo... he de decir que con este libro me he topado con una decepción. Cuando leí la sinopsis y escuché la recomendación de mi madre me ilusioné mucho, pero a medida que leía... todos los argumentos que tenía a su favor fueron deshaciéndose. Sí que es cierto que sí que hay cosas que me han gustado, evidentemente, pero en líneas generales no ha conseguido convencerme.
La historia que cuenta Noe en esta novela nos habla de Helen, una mujer aparentemente perfecta que se enamora de su jefe... hasta que este la rechaza. De golpe y porrazo Helen decidirá cambiar de look: de mujer a perfecta a Betty <<la fea>>, todo con la intención de que ningún hombre se acerque a ella. Poco después comenzará a trabajar en una productora de cine, también de secretaria, y allí conocerá al amor de su adolescencia: un actor muy subido e insoportable, que le robará las ganas de vivir... y también el corazón.
Esta es la trama. No tiene nada más, ni un fondo en el que desarrollarse los personajes ni grandes momentos de claroscuros. Es, simple y llanamente, lo que hay: la historia de una relación para mi gusto superficial, pues en ningún momento aparece esa chispa de amor que todas somos capaces de ver y sentir, ni es algo paulatino y creíble. De hecho la relación, en su mayor parte, se basa únicamente en el sexo y en el deseo de putearse el uno al otro. Entiendo que a veces las relaciones más reñidas son las más queridas, pero... no sé, esta en concreto no me ha enamorado en absoluto.
Quizá haya sido porque no congeniaba con los personajes (la decisión de Helen de convertirse en un trapo no la entiendo, la verdad. Da la sensación de que no tiene personalidad, de que se deja machacar por un tío... y esas cosas me enervan. En cuanto a Patrick, el actor, tres cuartos de lo mismo: es egoísta, ególatra, un superficial de mucho cuidado y, para colmo, es un personaje rencoroso y vengativo. Si bien es cierto que todos estos rasgos están contados desde un punto de vista humorístico, al final, pierden toda su gracia) o quizá porque la falta de trama me ha aburrido (hay demasiadas escenas de sexo. De verdad, entiendo que los libros eróticos tienen que tener un número alto de este tipo de escenas, pero cuando hay más sexo que historia... hay que detenerse y programar un cambio de chip), pero lo cierto es que no he conseguido acabarlo con buen sabor de boca.
Ni siquiera me han llamado los personajes secundarios, y eso que hubo un tiempo en el que creí que su vecino podría dar un giro interesante a la historia. Ni por esas. La trama avanza entre escenas de sexo y discusiones, y termina de la misma manera.
Además... hay un componente en la novela que no me ha gustado nada, y es esa manía de creer que los hombres solo se fijan en nuestro físico y en nuestra manera de vestir. De hecho, gran parte de la historia se centra en ello, ya que casi todos los hombres que se acercan a Helen tratan de convencerla de que tiene que cambiarse de ropa para poder ligar. ¡¿Pero en qué puñetero siglo estamos?! ¡Basta de superficialidad!
De los personajes poco más puedo hablar, porque he hecho un resumen bastante acertado, en mi opinión. Quedaría hablar de los personajes secundarios, pero iríamos al espinoso tema de los clichés: ¿por qué todas las rubias tienen que ser tontas?
En fin, dejando a lado este tema, sí que me gustaría hacer mención a la buena narrativa de Noe. Sus descripciones son acertadas, no demasiado largas y hacen que haya una buena ambientación. Encontré muy repetitiva algunas cosas, especialmente en cuanto a las escenas de sexo. Al parecer, a Patt le <<encanta>> todo. Continuamente.
En definitiva, Quiero lo mismo que tú es una novela más erótica que romántica, cuyas escenas de sexo son calientes y bien imaginadas, pero que al ser tantísimas terminan aburriendo. La parte humorística tiene su gracia y para mi gusto, la romántica, es casi inexistente. Aun así, es recomendable para pasar un par de tardes entretenida.
Escena favorita:
La verdad es que no tengo una escena favorita como tal, pero sí que me gustaría hacer mención a la escena del trío. Muy divertida :p
¿Dónde comprarla?
En amazon, como siempre. ¡Justo aquí!
