domingo, 28 de enero de 2018

Reseña: Por siempre Jamás (Laurielle)

Por siempre jamás 







Escribir una historia es difícil. Muy difícil. Lo es incluso más cuando tus propios personajes te arrastran a su mundo (ese que tú has creado) y te piden que los ayudes aun cuando tu vida corre peligro... Es así cómo Maite se ve envuelta en su propia historia, para la que tiene que encontrar un final si quiere volver a casa... Y más le vale que sea uno bueno.

Por siempre jamás es un cómic de humor y aventuras, sobre la amistad y los problemas del escritor. Y también sobre monstruos metamorfos, pero eso es más difícil de explicar. ¡Mejor que lo leas por ti mismo!

Tomo único.

Mi opinión:

Tenía muchas ganas de hacer esta reseña porque el comic me apasionó. Lo compré hace mucho tiempo en un salón del manga, y aunque lo leí hace también bastante, aún recuerdo lo suficiente como para hacer esta reseña.

Podríamos decir que este cómic tiene dos tramas: una dedicada al lector y otra dedicada, en cierta manera, a los escritores. En Por siempre jamás, no solo nos encontramos con una historia de fantasía, si no también con una historia que nos habla de los bloqueos y del temor a la página en blanco que sufren muchos de los escritores que conocemos.(Yo me sentí plenamente identificada y es por eso, quizá, que este cómic me gustara tanto).

La historia comienza cuando Maite abandona una de sus novelas por falta de ideas. Guardada en un cajón no parece tener demasiada importancia... ¿verdad? Pues eso mismo piensa ella, hasta que, de golpe y porrazo, dos de sus protagonistas cobran vida y la secuestran: necesitan a Maite para que arregle los problemas que tienen en el reino... y que ella misma ha provocado. Además, la exigen un buen final para la novela y para sus vidas.
Pero... ¿qué ocurre cuando Maite les confiesa que no tiene ideas para seguir adelante? ¿Que se considera una <<mala escritora>> y que no cree que pueda hacerlo? Es entonces cuando Fernweh decide obligarla a abrir los ojos: todo lo que ella no ha escrito, todos esos huecos vacíos de su historia se han rellenado solos y han convertido el mundo que ella ha creado en algo muy diferente: hay miedo en las calles, un rey tirano, un misterio que ni Maite entiende... y que deben resolver para que todo vuelva a la normalidad.
Esto sería fácil si Maite fuera una persona decidida y con ideas, pero ocurre precisamente lo contrario: es dubitativa, algo vaga y también miedosa. (¿Cuántas veces nos hemos sentido así los escritores, verdad?). Además, tiene pavor a que las cosas no salgan bien.

Y así comienza nuestra aventura. Una que estará llena de metáforas de la vida real y que a la vez cuenta una historia maravillosa de aventuras y amistad. Para mi gusto es un cómic excepcionalmente bueno, porque refleja a la perfección los tópicos de la fantasía y a la vez, la realidad más pura. (Os recomiendo deteneros atentamente en las últimas escenas. La lucha contra sí misma y contra el bloqueo de la página en blanco es genial).


En cuanto a los personajes y el dibujo, he de decir que ambos me han encantado. Los personajes tienen mucha base y son divertidos y amenos, especialmente aquellos que acompañan a Maite (pero que conste que yo siempre me quedaré con Yo, el <<monstruo>> que siempre acompaña a Fernweh), pero también ha sabido hacer a un villano decente, que pese a que sus motivaciones son típicas ha sabido darle una vuelta de tuerca que haga que esa parte de la historia sea interesante.
Fernweh es absolutamente genial: pícaro, inteligente y sin don para evitar los problemas, muchos de ellos serán culpa de sus acciones... aunque también muchas de las soluciones vendrán de su mano.
Sin embargo, para mi gusto, el mejor personaje es Yo, desde el principio, pues realmente la nota de comicidad la pone él... a la par que la de la ternura.

En definitiva, este cómic fue una auténtica revelación y no me cansaré de recomendarlo. Creedme, os gustará.

Escena favorita: 

Todas en las que Yo haga de las suyas. Me parece demasiado adorable.

¿Dónde podemos comprarlo?


En la página de su editorial. ¡Justo aquí


miércoles, 17 de enero de 2018

El ascenso (Película)

El ascenso




Un joven parisino de origen senegalés decide escalar el Everest para impresionar a la mujer que ama. En el proceso, se convertirá en un fenómeno mediático.

Mi opinión:


Bueno, pues aquí estoy de nuevo. ¡Primera publicación del año! Un poco tarde, lo sé... pero el tiempo no perdona a nadie, y menos a mí que parece que ya no tengo... pero bueno, dejemos las lamentaciones para otro momento porque... ¡hoy tengo un rato para dedicaros! Y he decidido aprovechar para comentar uno de mis retos de este año: ver 51 películas completamente diferentes. Mi novia encontró el reto en una página web, y como nos hizo gracia... pues empezamos pronto. El primer reto que hemos realizado ha sido el de comedia, aunque realmente hemos clasificado esta película como <<basada en hecho real>>.

El ascenso es una película de origen francés que ha sido producida por Netflix. A simple vista no parece un film que llame la atención, pero a medida que caen los minutos la trama (simple y suave, no esperéis grandes giros de guión) nos llena la pantalla de carisma, dulzura y tesón, aderezado de no solo paisajes nevados sino también de hermosos planos de la población nepalí. La historia de <<El ascenso>> no es la típica historia de amor, pues aunque este sentimiento es el que propicia toda la aventura, realmente se ve poco del desarrollo de este (algunos planos de Nadia, la co-protagonista escuchando por la radio los avances que hace Samy, alguna que otra lágrima por las oportunidades perdidas y bonitos reencuentros con la familia del muchacho). Realmente, el film habla más de la fuerza de voluntad que de otra cosa, y eso es, precisamente, lo bonito de la película.

Samy, el protagonista, decide escalar el Everest por amor, sí... pero lo hace sin preparación previa. Miente en la solicitud de grupo y de esta manera, se embarca en la locura de escalar la montaña más alta del mundo (8.848 metros). Junto a Jhonny, uno de los sherpas que le acompañarán, vivirá la aventura de su vida: enfrentarse a la posibilidad de no volver... o coronar la cima del mundo. Y todo, por amor. Un amor que crecerá a medida que los problemas crezcan, como crecerán también los seguidores que Samy tiene, pues para poder escalar el Everest necesitará de varios patrocinadores que lo avalen. Entre ellos, la radio de su barrio: Radio Nómada, que relatará día a día los progresos de su nuevo héroe. 

Para mi gusto, la película merece mucho la pena. No solo por la historia que podría contar en la ficción, sino por la que cuenta realmente. El esfuerzo de un hombre que, sin experencia alguna, realmente subió al Everest.

¿Conseguirá Samy el amor de Nadia? ¿Y coronar la cima del mundo?