martes, 1 de agosto de 2017

Reseña: Pies de barro (Terry Pratchett)

Pies de barro





Alguien está asesinando a ancianitos inofensivos en Ankh-Morpork y la Guardia de la Ciudad quiere saber quién es. También quiere saber otras muchas cosas, como quién está envenenando lentamente al patricio y dejando la ciudad sin gobierno. Y cómo lo hace. Y por qué los gólems se comportan de forma tan extraña últimammente. Y por qué todas las malditas pistas apuntan en la dirección equivocada.

Y lo más inquietante de todo: cómo es posible que Nobby Nobbs (que necesita papeles firmados para demostrar que es un ser humano) esté recibiendo invitaciones para las fiestas más selectas d de la ciudad.

Todo un reto para el comandante Sam Vimes y su tropa multiétnica de la Guardia de Ankh-Morpork, en una historia de intriga con la que Pratchett demuestra una vez más que las investigaciones policiales en el Mundo disco siempre deparan más de una sorpresa.

Mi opinión:

Siempre me ha gustado leer a Terry Pratchett, aunque creo, sinceramente, que no había sabido apreciarle lo suficiente... hasta este libro. 
Sé que los he leído de manera desordenada (este es el décimo noveno libro de la serie de Mundodisco) pero lo cierto es que da igual. Sus historias son tan buenas que puedes leerlas en cualquier momento y de cualquier manera. 

Pies de barro es una historia, como casi todas las de Terry Pratchett, de fantasía. Sin embargo estamos hablando de la fantasía de él, lo que quiere decir que es completamente diferente a todo a lo que estamos acostumbrados. Además, no es solo eso, sino que entre sus páginas también descubrimos una adictiva historia policiaca que nos tendrá enganchados desde la primera palabra.

Nuestra novela comienza de un modo singular: con la venta, un tanto precaria, de un gólem. A todas luces se ve que es algo ilegal, y ni siquiera dan detalles extensos sobre los susodichos, pero pronto descubriremos que es una piedra angular en la historia. 
Después, apenas un par de páginas más tarde, conoceremos a Sam Vimes, un claro protagonista de esta historia y que hace alarde de ser uno de los mejores policías de Ankh-Morpork. Su presentación es francamente impresionante a la par que divertida, ya que Pratchett no se contenta con hacer una cosa bien, sino que tiene que mejorarla. Por eso y, de golpe, descubriremos en Sam Vimes a uno de esos personajes carismáticos y valiosos que nos llevará de la mano por todos los misterios que encierra esta novela y que se extenderán de manera gradual.
El primer problema al que la Guardia debe enfrentarse es al extraño asesinato de varios ancianos de la ciudad: un enano panadero y un viejo sacerdote. Nadie entiende qué ha ocurrido, así que no tardarán en acudir a la Guardia. Aquí conoceremos a un amplio elenco de personajes que, si bien no son personajes principales, sí se ganarán un hueco en la historia y en el corazón: Jovial Culopequeño, la mujer lobo Angua, el capitán Zanahoria. Incluso el incombustible Nobby Nobbs (que vivirá una pequeña aventura extra cuando se le considere apto para ser, nada más y nada menos, que rey). Con estos personajes ya presentados, nos toparemos, de golpe con el segundo gran misterio de la novela: ¿por qué los gólems se comportan de manera extraña?

Llegada a esta parte, no solo hay que hablar de la historia en sí si no de lo que encierra. Como muchos sabéis, las novelas de Pratchett no son meramente entretenidas, sino que también esconde entre sus páginas una profunda crítica social. A veces no es fácil descubrirla, pero en el caso de "Pies de barro" no tardaremos en encontrar una profunda crítica a la xenofobia y al racismo. Y además, no solo se verá reflejado en momentos clave de la novela (como ocurre en el caso de los gólems) si no que también podremos advertirlos en ocasiones mucho más sencillas y de mano de personajes "principales" como puede ocurrir con el tema de los enanos... o mucho más de cerca, con la propia Angua y su lupina personalidad. 

Llegado al tercer misterio (por si Vimes creía que tenía poco con lo que lidiar), descubrimos también que Lord Vetinari, el patricio de la ciudad está siendo envenenado. ¿Y quién quiere un mundo sin él? Las preguntas se le amontonan a Sam, que poco a poco tendrá que luchar contra sí mismo y su mono de alcohol, para demostrar que verdaderamente merece ser quien es.

Como siempre, la narrativa es exquisita. Sí que es cierto que al principio me costó mucho ubicarme, dado que había un número bastante elevado de cambios de escenario y personaje, pero a medida que leía estos cambios fueron mucho más comedidos y tranquilos, aunque no ocurre lo mismo con el ritmo... que es absolutamente trepidante. A fin de cuentas es una novela de acción, sí, pero gracias a la pluma de Prachett, incluso los momentos en los que los personajes se toman un respiro son rápidos e intensos. 

¿Y qué decir de los personajes? 
Los que me conocéis sabéis que tengo adicción por los buenos personajes. Siempre he sentido debilidad por los personajes carismáticos, y aquí, sin lugar a dudas, hay muchos. Sin embargo me gustaría decantarme solo por uno, así que de elegir, elegiré a Sam Vimes. (Aunque Zanahoria y Angua tienen un trocito de mí, es inevitable). Es el típico policía, sí, pero a la vez es mucho más. Es difícil de explicar la amalgama de sensaciones que provoca este personaje, porque de verdad que es muy sencillo en apariencia y muy complejo en el interior. (Por ejemplo, señalaré la escena de las botas. ¿Cómo puede una escena ser tan "sencilla" y a la vez contar tanto de un personaje?)

En definitiva, Pies de Barro ha supuesto una sorpresa muy grata  y ha subido mis expectativas en cuanto a los demás libros de Terry Pratchett. De momento es claramente mi favorito, y eso ya debería de decir mucho de él.

Muy, muy, muy recomendable.

Escena favorita:

El momento del escritorio y el arsénico, en el que tienden la trampa a Vimes. Su actuación es tan brillante que es imposible no quererlo.

¿Dónde comprarla?

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