Reseña: Einar y el reino de Arian (Raquel Montiel)

Einar y el reino de Arian 

Einar sólo buscaba la verdad, Oruc buscaba venganza.

En el corazón del Reino de Arian, el atractivo y malvado Mago Oscuro, Oruc, planea su venganza sobre la ciudad que tantas veces le despreció. Acompañado de su fiel siervo Dreff podrán en peligro la seguridad de todos los seres mágicos que allí habitan. Sin embargo, una joven maga hará que su frío corazón empiece a sentir cosas que pensaba que nunca podría llegar a experimentar y que pondrá en peligro sus planes.
Por otra parte, Einar, un elfo sin poderes y un tanto peculiar, pronto descubrirá que toda su vida ha sido una farsa. La imprevista guerra contra Oruc le dará la oportunidad perfecta para conseguir averiguar algo más de su pasado. Junto a él, un enano gruñón, un pequeño trol y una hermosa hada, de la que se sentirá atraído desde el primer momento, tratarán de echar por tierra los maléficos planes del Señor Oscuro.

Mi opinión:

¡Volvemos al mundo de la fantasía! Esta vez, de manos de una obra juvenil que, sin duda, hará las delicias de los más jóvenes... especialmente de aquellos que se inician en el mundo de la lectura.

Nuestra historia comienza en el momento en el que Oruc, un hechicero exiliado, ultima los preparativos de su gran venganza: la toma de la ciudad de Arian, ciudad de los magos. 

Este primer capítulo es introductorio a esta trama, que, aunque parezca corta, servirá de hilo conductor a todas las demás. En esta primera parte, conoceremos a Oruc y sus planes (dominar a toda la guardia mediante una poción y hacerse con el poder durante una fiesta). Conoceremos también a Drezz, un duende sometido y aterrorizado, que le ayuda por obligación y a Diniel, una maga capturada que sacudirá el corazón del mago. 

Sin embargo, no será Oruc nuestro único protagonista. En esta novela se irán intercalando capítulos del mago y de Einar, nuestro otro protagonista. 

Einar es un elfo. Un elfo joven, algo bajito y nulo para la magia que, supuestamente, tiene que tener. Es por ello que, a sus doscientos años, no termina de sentirse cómodo en su comunidad. Esto, sumado a los secretos que esconden sus padres y su mejor amiga y a la llamada de guerra que viene de Arian, hará que Einar abandone todo en busca de respuestas.

En este periplo, que le llevará hasta las tierras de las Tarantias o al lugar de descanso de la oráculo Hefia, conocerá el amor de mano de Anaire, un hada, o la amistad (un poco ruda) con Winder, un enano gruñón y cabezón con el que compartirá discusiones... y algo más intenso, que ninguno de los dos espera (ya lo veréis, ya).

En lineas generales, estas son las dos tramas que nos presenta esta historia. La verdad es que hacía mucho que no leía novela juvenil fantástica, pero no he salido decepcionada para nada. Sí que es cierto que hay partes que son un tanto predecibles, pero eso no hace que la historia pierda su ritmo. También he de decir que la narrativa no es complicada, ya que es evidente que está dirigida a un público más suave y joven. Aun así, la historia está muy bien pensada y es agradable leer una fantasía típica, donde los héroes son inexpertos kamikazes que te roban más de una sonrisa.

Como pega, quizá, debería decir que algunas situaciones me han parecido muy infantiles o poco desarrolladas, para lo que yo esperaba (como la historia de amor entre Diniel y Oruc, que surge de golpe, sin apenas tiempo).

Einar me ha parecido sensato (aunque hay ocasiones en las que le he querido decapitar) y Winder... bueno, pues el enano que es: sarcástico, peleón y altamente desagradable en ocasiones (aunque, al final, he de reconocer que le coges cariño). 

Aprovechando que hablo de los personajes, he de dar un punto especial a Throwndell, el trol. Me ha parecido una criatura simpática, a pesar de su parecido a Dobby, de Harry Potter. Además, me encantó su participación en el final de la historia... muy a lo Tasslehoff, de la Dragonlance.

En esta primera parte, os advierto, no hallaremos la historia completa: se resuelve el conflicto con Oruc (al menos en parte) pero se deja abierta una puerta inmensa para la segunda parte, con un montón de preguntas: ¿dónde está la madre de Einar? ¿Qué pasará con Einar y Anaire? ¿Y con Oruc y Diniel? 

Lo cierto es que el final es trepidante y te deja con ganas de seguir leyendo. 

En definitiva, una novela juvenil fresca, que aprovecha los elementos de la fantasía clásica para llamar a la juventud a sus hermosos mundos. Recomendable si tienes un rato y quieres leer algo suave y de fantasía.

Escena favorita:

El final, con Throwndell... o el momento de la laguna con Einar y Anaire. 

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