martes, 25 de abril de 2017

Hablemos de experiencias. Hoy: Héroes Manga Madrid.

¡Una historia más que contar!




¡Hola a tod@s!

Hacía muchísimo tiempo que no escribía una entrada, y mucho más desde que escribiera una entrada similar. Pero hoy he pensado que este podría ser el día. ¿Y por qué no? He dejado un poco de lado las reseñas que tenía pendientes (que son varias, lo siento) y he decidido contaros mi experiencia no sólo como autora sino también como <<chica de las recomendaciones>>.

Como muchos sabréis, llevo un tiempo trabajando para la editorial <<Alberto Santos, editor>>, y no solo como ayudante de venta, sino también como autora. (Hace poco que salió mi última novela con ellos, una historia de fantasía juvenil que, además, está ilustrada). Esto quiere decir que mis tareas son muchas y muy numerosas, en las que, por ejemplo, podemos encontrar el ir a este tipo de eventos.

Este año, sinceramente, iba con el miedo metido en el cuerpo. No es la primera vez que iba a un expomanga ni nada por el estilo, pero sí es cierto que era la primera ocasión que tenía para ofrecer un libro al público. Y evidentemente... el nerviosismo y el miedo al fracaso es algo que se lleva en las venas y en el corazón. Al principio es algo que no se siente y que incluso se obvia, pero a medida que sacas los diferentes libros de las cajas y los ordenas pulcramente en el stand, te vas dando cuenta de que, con ese sencillo gesto, te expones a miradas críticas y a valoraciones instantáneas, a miradas de indiferencia y a otras que se anegan de entusiasmo inmediato. Entonces notas cómo el corazón se encoge, y cómo el sudor resbala por la nuca.
Y esperas, rezas a todos los dioses conocidos, y pides una oportunidad.

Y esa oportunidad llega en forma de niño lector, de grandes ojos curiosos que aceptan tu tímida sugerencia y que, nada más leer las primeras letras de lo que es tu último hijo literario, sonríen y te miran con creciente curiosidad. La lectura y el placer también aparecen bajo cuerpos adolescentes que adoran la literatura, y que son capaces de ver más allá del aspecto infantil de un libro con pocas páginas. 
Y, sinceramente, es bonito de ver... y de sufrir. 

Pero bueno, no hablemos solamente de mí, porque no estuve sola (literariamente hablando). Muchos libros nos acompañaban a Sara y a mí, y fueron muchos libros los que nos abandonaron para ir a buscar mejores dueños: mención especial a aquellos libros que llamaron la atención de casi todo el mundo...<<El despertar, La marca del guerrero, Los viajes de Taisham, Elsewhere, El arquero de las nueve estrellas...>>  
Y mención especial, por supuesto, al público, que no se achantó ante nuestros gritos y nuestras propuestas, ni se molestaron por nuestras bromas y comentarios divertidos. Aprovechando la ocasión me gustaría agradecer a todas y cada una de las personas que pasaron por el stand y que nos escucharon pacientemente mientras divagábamos sobre lectura y autores. ¡Y gracias también a aquellos que os llevasteis alguno de los libros que os recomendamos! Más que el dinero, nos encanta ver que atinamos con nuestras suposiciones, y nos hace feliz veros con un libro bajo el brazo.

Aunque, pensándolo bien... ¿a quién no le hace ilusión encontrar un compañero de viaje para toda la vida? :p

Un detalle de una lectora a la que <<acosamos>>

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