lunes, 16 de noviembre de 2015

Reseña: La esencia de mi vida (Eva Zamora)

La esencia de mi vida


“El amor verdadero, el amor ideal, el amor del alma, es el que solo desea la felicidad de la persona amada, sin exigirle en pago nuestra felicidad.” 

La vida de Álex está marcada por la pérdida de su pequeña hija, la infidelidad de su marido y el desapego de su madre. Un día, descubre que en realidad es hija de un afamado pintor y antiguo amigo de su familia, que acaba de fallecer y la ha declarado su única heredera.
Impactada y llena de curiosidad, Álex se traslada a Rota, lugar de residencia del pintor, para aceptar la herencia, y allí descubre un secreto oculto en el pasado de su progenitor, una peligrosa trama que sumió en la oscuridad los últimos años de vida de su padre y que a ella puede costarle la suya.
Pero también conoce al atractivo y seductor Darío, vecino y hombre de confianza del difunto pintor, y al amable y cariñoso Tomás, un periodista interesado en escribir un artículo sobre lo ocurrido. Ambos tratarán de encontrar el camino al corazón de Álex, quien, inmersa en una investigación llena de peligros y revelaciones, se verá obligada a elegir entre los dos hombres que han despertado en ella pasiones y deseos que creía perdidos y olvidados para siempre.


Mi opinión:

¡Hola a tod@s!

Después de un tiempo desaparecida en cuanto a reseñas, vuelvo con una muy especial ya que es una novela de la que tenía muchas ganas de hablar.
La esencia de mi vida, primera novela de Eva Zamora, es una delicia: una historia desgarradora y llena de dolor, aderezada con un misterio por resolver y que culmina con unos interesantes brochazos de romántica. 

Pero empecemos por el principio, para no desvelar nada. Lo primero, la portada: como podéis ver es preciosa. Sencilla, elegante y que, además, capta por completo la esencia de la historia. 
¿Se corresponde con el contenido? ¡Sí, mil veces sí!
Nuestra historia comienza con un cúmulo de dolor para la protagonista, Álex: la muerte de su hija Carla, el rechazo por parte de su madre y la infidelidad de su marido. Esto hace, evidentemente, que Álex se esconda del mundo. ¿Cómo va a querer salir, viendo lo visto?
Pero hay algo con lo que ella no cuenta: una noticia bomba que sacudirá sus sentidos y hará que vea el mundo desde otra perspectiva. Desde estas primeras páginas descubriremos que Álex no es hija de quien creía ser y que su mundo va a cambiar de la noche a la mañana: su padre es un pintor renombrado, muy querido, con dinero... y con un turbio secreto que no debe salir a la luz.
Es en este momento, tras una de las continuas discusiones con Maite, su madre, cuando Álex decide marcharse con su mejor amiga a Rota, ciudad en la que su verdadero padre se estableció antes de morir.
Allí empezará otro episodio de su vida, de mano de dos hombres que tratarán de conquistar su corazón... movidos por diferentes razones.
En cuanto a la trama, hasta aquí puedo leer, pero os puedo asegurar que la historia de suspense engancha mucho, especialmente cuando descubrimos a qué se dedicaba Alejandro, el padre de nuestra protagonista. Además, el hecho de que Eva haya ido intercalando escenas de ambas tramas (de la de suspense y de la romántica) hacen de la novela una lectura muy amena que no se hace pesada en absoluto, ni siquiera en las partes que se pueden considerar "flojas".
Para mi gusto, aunque yo misma sea autora de romántica, las mejores escenas son las que se refieren al tema de la pintura y del tema del misterio de Alejandro, aunque la parte romántica también está muy bien.

Lo cierto es que no he encontrado apenas fallos o errores, aunque sí he echado de menos alguna sonrisa más  (ya descubriréis por qué) y que, quizá, las escenas eróticas fueran un poco más explícitas. Como pega, si es que la tengo que poner, me hubiera encantado que el personaje de Darío estuviera un poco más trabajado, ya que, al ser importante en la novela hubiera sido genial que Eva profundizara en él, sin llegar a desvelar el misterio, pero sí, quizá, para engrandecer un poco el aura que desprende.

Y ahora... hablemos de los personajes. 
Álex, como es evidente, es la más trabajada: buenas motivaciones, un pasado duro y cruel, y una misión que cumplir.
Sofía, en cambio, aunque es un personaje importante, no tiene tanta profundidad como los demás, y sirve, realmente, de apoyo a la protagonista.
¿Y qué decir de los dos personajes masculinos? 
Es evidente desde el primer momento cuál es el ojito derecho de la autora, pero eso no hace que el otro sea menos especial. No diré de quién hablo porque haría un gran spoiler, así que mi opinión sobre ellos lo reservo para otro momento. 

Como colofón, el final, me ha parecido encantador, especialmente ese momento de madre e hija tan tierno y que, inevitablemente, te arranca una sonrisa... y una lágrima. Estas últimas páginas, sumadas a la pluma de Eva, delicada y muy trabajada, han hecho de esa escena un momento muy emotivo que encantará a las lectoras. 

En definitiva, una novela entretenida, bien trabajada y que enganchará a quien lo lea desde la primera página, tanto en su faceta de suspense como en la de romántica. Muy recomendable. 

Escena favorita:

Sin duda, el momento íntimo de Carla y Álex. Emotiva, preciosa... me arrancó una lágrima mientras leía.

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