miércoles, 3 de junio de 2015

Abi y Sara reseñan: Ave María (Laura Maqueda)

Ave María




Escocia, 1.867. Tras sufrir años de enfermedad y penuria, contemplando cómo sus hermanos nacían y morían y su familia perecía a causa del hambre, Declan Parson no tuvo más opción que la de convertirse en sacerdote. Para un muchacho de apenas diecinueve años, la sotana que caía sobre su cuerpo se le antojaba una pesada carga que le había sido impuesta. Pero a pesar de todo, Declan ya se había resignado.
Aceptado su destino cuatro años después, nada le hacía pensar que su vida podría dar un vuelco cuando el obispado lo nombró vicario del pequeño pueblecito de Callander. En las verdes tierras de la alta Escocia, Declan aprendería el valor de la lealtad, la atracción que supone lo prohibido y el amor que una joven e inocente muchacha estaba dispuesta a ofrecerle.

Opinión de Abi:

Ave María es la primera novela que leo de Laura y la verdad, es que me ha gustado bastante: ágil, rápida, cortita y sobre todo, muy tierna.
La historia en sí es un cúmulo de tópicos, muy parecida a la ya conocida historia de "El pájaro espino". 
En la novela, vemos una historia de amor entre un sacerdote (que no ha escogido serlo, si no que lo hace por obligación) y una joven pueblerina que no tiene ningún problema en hacer lo que quiere... sin pensar en las consecuencias que pueden sacudirla, sobre todo, al vivir en un pueblo tan pequeño como es Callander. 
Pero empecemos por el principio:
Declan es un muchacho que ha vivido un cúmulo de desgracias que le ha llevado a ingresar en la vida monacal para salvar a su hermana. Por eso, tras un tiempo siendo el secretario del obispo, viaja al pueblo de Callander para ayudar al párroco, un hombre mayor que ve como su iglesia se desmorona, a recuperar el patrimonio del pueblo.
En realidad, nunca llega a oficiar nada religioso y eso, para mí, es un punto negativo... ya que me hubiera gustado ver realmente al cura, y no tanto al muchacho y sus inquietudes amorosas.
Allí, conoce a Aliena, una joven belleza que vive con su abuela (y  casi con el párroco Campbell) y que tiene al pueblo revolucionado. 
Como es evidente, la atracción entre ellos es inmediata y mutua... pero no hay conflicto. No, no hay ninguno realmente "importante", ya que prácticamente toda su relación fluye con facilidad y sin problemas. Hay un par de momentos en los que parece que la relación puede desestabilizarse, pero se soluciona en seguida. 
En cuanto a la trama, no hay mucho más que contar, ya que, como he dicho, es  una historia muy sencilla y tierna, en la que priman más los sentimientos que las complicaciones.
Los personajes también son así, algo tópicos, pero entrañables, que nos hacen sonreír a cada momento (en especial Aliena y sus arranques).
Sin duda, me quedo con ella ya que, como bien sabéis, adoro los personajes con garra. Y ella, sin duda, lo es: decidida, inteligente, con fuerza. Él, en cambio, es mucho más tímido que ella y eso hace que el personaje sea encantador y muy cariñoso.
Por último, me gustaría hablar de la narración de Laura. Es muy, muy buena. La verdad es que, para ser su primera novela, no le encuentro ninguna pega: sin grandes adornos, muy sentimental y fácil de leer.

En definitiva, una novela agradable, recomendable para pasar una buena tarde.

Escena favorita:

Posiblemente, cuando Declan y ella se conocen... o cuando Declan va a hablar con Aliena después de que discuten. Esa escena me encantó *_* 



Opinión de Sara:


Es un libro ágil, fácil de leer, que deja buen sabor de boca…. Pero que podía haber aportado mucho más. Declan es un joven irlandés que se muda a Escocia cuando es muy pequeño, llevado por sus padres, que intentan sacar la familia adelante. Tras varias desgracias, entre las que se incluyen la muerte de varios de sus hermanos pequeños y el fracaso de la granja familiar su padre decide que Declan se haga sacerdote. Mi primer conflicto es con ésta parte, básicamente me hubiese parecido más interesante para la trama (y la evolución de los personajes) que Declan se hubiese ordenado sacerdote por fe. Pero es un chaval de 19 años (23 cuando conoce a Aliena) que, evidentemente, piensa más en las mujeres que en Dios (en el cual no parece creer mucho más allá de las convenciones de la época). Tras cuatro años (en los que no parece pasar mucho por el seminario) trabajando como secretario del obispo (otro detalle que me llama la atención es que no pone en ningún momento que aprenda a leer o escribir) le envían al pueblo escocés de Callander para ayudar a padre Campbell (un hombre ya muy mayor que necesita ayuda con su parroquia, básicamente porque la iglesia se cae a pedazos). Allí conoce a Aliena, un personaje de armas tomar que, sinceramente, hace con él lo que quiere.

Aliena es una chica de 19 años que levanta pasiones en el pueblo. Vive con su anciana abuela y por el momento no encuentra un pretendiente de su gusto… hasta que llega Declan. Desde el primer momento se nota la atracción entre ambos, acrecentada porque él acaba viviendo en casa de ella (en el cobertizo, ¡no os agobiéis!). El tiempo pasa y tras algunos tiras y aflojas, acaban… como tienen que acabar (aunque creo que el momento no era… el más preciso). Pero cuando la abuela de ella fallece, Declan se aleja de Aliena, interpretando la circunstancia como una señal divina que les castiga por lo que han hecho, así que decide centrarse en su carrera como vicario y alejarse de ella.

Aliena, dolida por el rechazo de Declan, acaba aceptando la propuesta de matrimonio de un chaval del pueblo, Roy Murray, que resulta ser un tío bastante misógino y desagradable que por circunstancias familiares cree firmemente que todas las mujeres son unas rameras a las que hay que disciplinar. Y cuando Aliena le pide que adelanten la boda, inmediatamente sospecha algo y con razón (no os lo cuento!) accede. Y aquí veo otro problema: en todo el libro no hay un conflicto real, ningún problema serio al margen de que él es sacerdote, que les impida estar juntos. Roy hace que tengan que marcharse del pueblo y el padre Campbell pide para Declan una dispensa papal para sacarle del sacerdocio, les proporciona una carreta y un lugar al que marcharse juntos. Además, Declan tiene una hermana pequeña, Annabel, que estudia en una escuela de señoritas en Escocia por mediación del obispo y que resulta un impedimento para él, ya que piensa que si deja de ser cura el obispo dejará de pagar la escuela de Annabel. Pero esto también se arregla mágicamente, sin ninguna explicación por parte de la autora.
Declan y Aliena acaban viviendo en el condado de Aberdeen y el éxito les llueve del cielo: su granja es la mejor, Declan inventa el invernadero (en 1868, pero ya llevaba como unos 20 años utilizándose), su semental es el mejor de Escocia y el dinero cae de los árboles.

En general es una buena novela, rápida de leer, entretenida y bien redactada. Me gusta la forma de narrar de la autora y los personajes (aunque si tengo que elegir me quedo con Aliena). Eché de menos conflictos y algún personaje secundario que tuviese más relevancia (aunque el padre Campbell me cae bien)

Escena favorita:

Cuando Aliena se encuentra a Declan limpiando la chimenea (aunque físicamente no sea muy posible meter una viga de dos metros por una chimenea)

¿Dónde comprarla?

Como siempre, en amazon. ¡Justo aquí



3 comentarios:

  1. Holaaaa!
    No lo conocía, pero no termina de llamarme... Aún así, muchas gracias por la reseña.
    Un besito, nos leemos^^

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    1. Bueno, pues pasarte por otras entradas y ver si te gustan otros libros :p

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  2. ¡Hola! Sigo un poco insegura sobre si leerme el libro pero la reseña la han hecho muy interesantes. Está perfecto. <3

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