lunes, 7 de enero de 2019

Serie: Dramaworld

Dramaworld 




Claire Duncan (Liv Hewson) es una estudiante de 20 años obsesionada con los dramas coreanos. Su mundo se verá patas arriba cuando se encuentre transportada a su serie favorita. Atrapada en Dramaworld, conoce al misterioso camarero Seth Ko, quien llegó a la serie desde el mundo real y le enseña como navegar en el mundo de drama. ¿Qué tipo de aventura experimentará Claire cuando su aparición en la serie altere la misma causando otros dramas?

Mi opinión:

¡Primera reseña del año! Esta vez he decidido empezar por la última serie que he visto... que es nada más y nada menos que un drama coreano. ¡Sí, y es la primera vez que veo uno!

Hacía tiempo que la tenía en mi lista de netflix, pero nunca había decidido ponerme con ella. Hasta la semana pasada. Y, ¡sorpresa! He descubierto que me gustan los doramas (sí, de verdad, otro vicio más para <<la saca>>), así que es muy posible que a lo largo de este año reseñe alguno más.

Ahora sí, centrándonos en la reseña... lo primero que tengo que decir es que, si no te gustan los clichés este tipo de serie no es lo suyo. Los doramas corenos se basan en los clichés y en cierta estructura que se mantiene a lo largo de la serie, y eso es algo importante para el desarrollo de la misma... especialmente en Dramaworld. 

Nuestra historia comienza con Claire, una chica obsesionada con este tipo de series, que apenas presta atención a su propia vida. Podría decirse que vive a través de estas series, lo que, con el tiempo supone un enfrentamiento con sus intereses en la vida real. Su padre, que la adora pese a todo, no está de acuerdo con el ritmo de vida que lleva, así que tras una discusión acerca de lo que tiene o no que hacer, termina por romperle el móvil en el que ve todas las series. 

Y es aquí cuando el caos se desata. 

Por alguna razón que tiene que ver con la electricidad, Claire es transportada a Dramaworld, el mundo donde todas las series coreanas tienen lugar. En apariencia es el mundo ideal, pero Claire no tardará en descubrir que hay muchas cosas que no son perfectas... como que los actores, por ejemplo, no saben que lo son. Además, al poco de llegar a este alocado escenario, conocerá a un <<facilitador>> un personaje que salta de una serie a otra como extra, y que se ocupa de propiciar determinadas situaciones para que la serie siga su rumbo.

Claire también tendrá que aprender las normas que rigen Dramaworld, mientras procura que Joon Park se enamore de la actriz principal... ya que, si no lo hace, el mundo enfermerá y se destruirá. ¿Y qué va a hacer ella sin un mundo sin series coreanas? 
Las situaciones se irán sucediendo una tras otras, tan alocadas como créeis, ya que, por encima de todo, la serie es una comedia romántica. Los giros de guión son entretenidos aunque previsibles, pero no por ello os decepciona. El desarrollo del villano es divertido y las escenas finales también lo son, aunque siguen siendo simples y evidentes. 

En cuanto a los personajes, la que más brilla es Claire, porque es, quizá, la que menos se adapta al cliché de la serie. Los personajes principales coreanos son bastante planos, aunque a veces resultan encantadores. Incluso el villano es <<mono>>. Podría decirse que es una serie muy azucarada, pero si estamos viendo un dorama es precisamente a lo que vamos. 

A mi la verdad es que me ha gustado, y aunque los capítulos son cortos (unos 20 min cada uno) me ha resultado de lo más entretenida. Además, el final queda abierto para una segunda temporada. 

Recomendable si te gustan las historias de amor sencillas. 

Escena favorita: 

Sin duda, el momento en el que Claire aparece en Dramaworld. Me reí muchísimo :D 

¿Dónde verla? 

Actualmente podéis verla en Netflix :) 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario