El imperio Aivanek
Sin que el Reino se haya recuperado aún de la guerra civil en la que se ha visto sumido, nuevos enemigos se preparan para atacar desde el sur. Los moradores de las dunas han encontrado a un elegido del dios de la venganza, Liko, y están dispuestos a acabar con todos los extranjeros herejes.
En el interior de las fronteras, los reyes tratan de recomponer su control sobre el resto de las casas y conquistar de nuevo el territorio del instigador de la guerra de los Linajes. Mientras tanto, la magia llama a la magia. Nuevos problemas surgirán con los malditos que son portadores de su influjo. Además, las tensiones sociales que provocan la llegada de refugiados serán agitadas por desalmados con oscuras intenciones.
Sacrificios, batallas, fanatismo e intolerancia llevarán al límite a todos los implicados y pondrán a prueba la fortaleza de sus lealtades y principios.
Mi opinión:
¡Y llegó el final de la saga!
Es una pena, la verdad, pero todas las cosas buenas tienen un final, y con este libro se cierra una trilogía que llevo siguiendo varios años. (Y que vosotr@s deberías leer).
Nuestro desenlace comienza, cómo no, con Taisham. Si recordáis lo ocurrido en la torre (la última escena de El linaje perdido) sabréis que Maltés está malherido por culpa de su hermano y que necesita ayuda urgentemente. Esta escena sirve como marco para la presentación de un personaje nuevo, uno que tendrá una importancia vital para la vida personal de Maltés.
Porque en esos momentos... lo importante es que Maltés sobreviva: debe encabezar la reconquista y así terminar con la guerra civil que asola al Reino. Además, con la oportuna retirada de Jatrio (o desaparición, depende de cómo se mire) las cosas parecen... aparentemente sencillas. Y en cierta manera lo son, aunque siempre hay que descubrir las trampas que se tienden por el camino.
En esta última entrega veremos varias tramas, como viene siendo común en el resto de los libros, pero habrá que tener muy presente no solo lo que acontece en el Reino, si no también fuera. De hecho, se podría afirmar que este último libro se centra más en la guerra contra los moradores de las dunas que en la propia reconstrucción del Reino. Pero, ¿qué otra decisión podría tomar Maltés cuando los seguidores de Liko atacan con saña las fronteras de su reino?
Ha llegado el momento de vencer viejas rencillas, de tender la mano a los viejos aliados y de condenar a los que nunca doblarán la rodilla. El destino de todos los habitantes del Reino está en peligro, y solo una guerra abierta podrá subsanar el fanatismo de los seguidores de Liko.
A grandes rasgos la novela se centra en este conflicto, pero como he dicho antes podemos desgranar varias tramas menores que conforman un gran hilo narrativo: la continuación de la historia de Taisham (que, como siempre, sigue siendo uno de los personajes favoritos de la trilogía): su reencuentro con Tisha, la relación que mantiene con la niña Anurert, su nueva vida junto a Maltés, la terrible venganza contra los seguidores de Liko. También veremos cómo se desarrolla la vida en palacio, y descubriremos que los hijos de Aremís también han sido malditos por la magia. La vuelta de Lísea y Criem también tendrá su propia trama, aunque mucho menos intensa que en los libros anteriores. También conoceremos al portador de la desgracia: el Liko anak, un personaje cuya trama nos sorprenderá, especialmente al final. Y por último, pero no menos importante (ya veréis que no) veremos el final de la trama de Armiat.
Dejando aparte la trama y todo lo que sucede en el libro, he de decir que El imperio Aivanek no me ha decepcionado. Todo lo contrario, he disfrutado del libro a cada segundo... incluso sabiendo el final (consejo, no hagáis como yo y leáis la última página del libro, os hará un spoiler de dimensiones épicas). T.F.Fámux tiene una facilidad asombrosa para emocionar al lector, ya sea escribiendo una escena de amor (que las hay, por fin :D) o describiendo la dureza de una guerra o la desesperación de los refugiados. En este último tomo se noto mucho más la crudeza de los tiempos que vivimos, y encontramos entre las páginas de este libro una notoria crítica política y social.
Esta vez los elementos de fantasía propios de este tipo de literatura se ven más notoriamente (especialmente con los hijos de Aremís), aunque sigue predominando ese aire a realidad que tanto nos cautivó durante Los viajes de Taisham.
En cuanto a la narrativa... fluida y amena, como suele ser cuando hablamos de T.F.Fámux, que no defrauda. Me ha gustado especialmente la ternura a la hora de hablar de las relaciones amorosas que se dan por fin en el libro, y no hablo solamente del amor sexual. También me ha gustado cómo ha tratado la relación fraternal entre Taisham y Anurert, porque ha me ha parecido muy real, muy nuestra. (Y adoro a Patitas, que conste).
Y sí, he llorado. Como he dicho antes sabía del final, pero no conseguí prepararme a tiempo para la palabra fin. Es un buen final, sí, injusto, también. Pero muy buen final.
Muy, muy recomendable.
Escena favorita:
La despedida.
¿Dónde comprarlo?
Podéis comprarlo en la tienda de la editorial. ¡Aquí!
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