viernes, 27 de febrero de 2015

Reseña: La atalaya de los dioses (Rafael Lara Sánchez)

La atalaya de los dioses





Año 1212. Los Reyes cristianos se preparan para la mayor batalla conocida contra los almohades. Dos ejércitos de más de cien mil soldados se enfrentarán en los desfiladeros que separan Castilla de Al-Ándalus. Dos hombres y una mujer; Don Pedro de Lara y Don Andrés de Olitz, espadas de reyes y azote de obispos y Nadia, conocida como Isabel y sobrina del líder sarraceno, intentarán parar la inevitable tragedia que postrará a miles de hombres ante los pies de sus dioses, y en nombre de ellos se aniquilarán.
Don Pedro y sus hombres se enfrentarán a las luchas internas cristianas, al poder de los obispos, a las venganzas pendientes y a la entrada en juego de un tercer contendiente. Una historia que narra la lealtad de un grupo, la amistad y un amor condenado. Un relato veraz, crudo y sangriento que no termina tras la batalla de las Navas. Todos somos peones en manos de un grupo de dioses que nos observan y manipulan desde su gran Atalaya.

Mi opinión:

Este libro llegó a mis manos en la primera quedada del grupo "Cotorras madrileñas", gracias a un sorteo que se realizó al finalizar el evento.
Al principio, cuando leí el argumento pensé: ¿y qué hace un libro puramente histórico en un grupo de romántica? Nunca llegué a contestarme pero, la verdad, fue una gran oportunidad para volver a mis raíces de lectura "no romántica".
Hacía mucho que no leía nada así. De hecho, creo que el último libro remotamente parecido fue "La judía de Toledo" y de eso, hace ya años. Por eso mismo, cogí el libro con muchas, muchas ganas.
¿Me decepcionó? Para nada. 
Pero empecemos por el principio. Lo primero, decir que la portada es terriblemente acertada, no solo por las pinceladas que nos da la sipnosis sino porque acierta plenamente con la trama de la historia. Para resumir: año mil doscientos doce, en plena reconquista de la península. Don Pedro de Lara y Don Andrés, dos caballeros al servicio de la corona, viven de batalla en batalla, de lucha en lucha. Sin embargo, en las guerras poco se ve el honor y será el fin de éste lo que dará a inicio a la historia. Hablamos de lo que, en un principio será el hilo conductor, la venganza de Don Andrés. Como no quiero hacer spoiler dejaré en la sombra lo que ocurre, pero sí haré mención a la crudeza de ese inicio.
Páginas después, este hilo conductor nos llevará a conocer más sobre don Pedro y sobre don Andrés, (sobre los que se cimentarán los pilares del resto del libro), y de las motivaciones personales de cada uno. Porque, ¿qué lleva a dos hombres a la lucha desesperada contra los infieles? A uno, la venganza, como ya hemos dicho. El otro, el honor y... sí, el amor. También la religión... o el odio hacia las mismas.
Como ya habréis notado, "la atalaya de los dioses" es la historia de una batalla. Una física y horrible, otra más personal y horrible aún. Y, sin embargo, es hermosa. Complicadamente hermosa. Horriblemente realista. Y no hablo solo de los detalles históricos, que son muchos, sino de la calidad y veracidad de las escenas. Hablo de diálogos, de descripciones, de escenas íntegras que te hacen meterte en el papel.
De la historia no hablaré más, porque como he dicho antes, no quiero hacer spoiler (porque tenéis que leerla) pero sí haré especial hincapié en los valores de la novela: amistad, honor, pasión, miedo. Todos ellos retratados a la perfección por la pluma de Rafael. 
Sí es cierto que, a veces, es complicado seguirla (para mi gusto, frases demasiado largas, demasiado recargadas) pero página tras página consigues hacerte a ella y de hecho, terminas por disfrutar su manera de narras. Creo que esto es, precisamente, lo que menos me ha gustado de la novela eso y quizá, que no hubiera más escenas entre don Pedro e Isabel. Por lo demás, sinceramente, he salido bastante contenta. 
¿Qué más podría decir de esta novela?
Hay muchas cosas de la trama que me dejo atrás, momentos que quizá fueran divertidos de comentar, pero que me limito a mascullar hasta que os la terminéis. Haré solo una mención a dos personajes: Ari y Jaime, al que conoceréis bajo otro nombre. Estos dos personajes, aunque secundarios, le dan a la historia un punto curioso de misterio, que os tendrá con la mente dando vueltas. 
Podría hablar largo y tendido sobre los dos personajes principales, pero eso sería daros demasiada información sobre el resto del libro, así que me limitaré a decir que sí, que me gustaron, a cada cuál mucho más. 

En definitiva, una novela que me ha gustado mucho y que me ha hecho rememorar mi gusto por la novela histórica pura... aunque haya deseado matar a su autor. Sin embargo, y parafraseando a Rafael, solo diré una cosa:
"A veces la realidad supera a la ficción"

Escena favorita:

Pues, la verdad, es que hay varias. Primero, todas en las que salen don Pedro e Isabel juntos (sí, soy una romántica empedernida) y, por otro lado, cuando se descubre el motivo del título del libro. Me pareció una escena muy acertada.

¿Dónde podemos comprarlo? 


Podéis comprarlo en la página de su editorial. ¡Justo aquí


2 comentarios:

  1. Hola!
    No es de mi estilo. Me alegro de que te haya gustado :)
    ¡Besos!

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  2. Me encanta tu reseña.

    Estoy completamente de acuerdo con lo de que Pedro e Isabel deberían haber tenido algo más. Y Ari...¡Madre mía! Cada vez que aparecía me daba algo. No sé que pensar, me hubiera gustado que tuviera más juego también, pero tal vez sus cortas apariciones son el toque justo de misterio que necesita la novela.

    En cuanto a las frases largas, tienes razón, aunque en mi opinión creo que es lo que hace que la lectura se haga rápida, cosa que ha valorado el público adolescente del lector. (Pero claro, también tiene mucho que ver la lectura a la que uno esté acostumbrado)

    Me alegro que te haya gustado, saludos ;-)

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