domingo, 27 de diciembre de 2015

Reseña: La espada de Ares (Julio García Robles)

La espada de Ares





En un mundo de leyenda, de grandes héroes, afilado bronce y glorias sin par, una terrible profecía anuncia la llegada de la mayor de las arpías. Aquella que de sangre colmará las ambiciones de los poderosos reinos de Ática. El rey Cécrope enviará al más valiente y laureado de sus generales a las salvajes tierras del Ponto para acabar con la amenaza y desterrar así las visiones de Pitia por siempre. Sin embargo, Marcial pronto descubrirá que la empresa va mucho más allá de lo esperado, pues la profecía nace al amparo divino de un amor puro. Ares, un poderoso y brutal guerrero, temido e idolatrado como dios hijo de Zeus, se involucrará en esta peligrosa empresa; donde, ante el recelo de la divina y vengativa Artemisa, la gran cazadora; se sentirá fascinado por la nobleza y belleza de la ninfa Armonía, de sus besos y artes de guerra. Amor, traición, odio y lealtad son las claves de esta novela de fantasía y aventura ambientada en la Edad del Bronce, cuyos personajes luchan constantemente por escapar al fatal destino escrito por los dioses.


Mi opinión:


Bueno... este es el segundo libro que leo de Julio y sigo pensando igual que en la primera ocasión: ¡menudo escritor! Ya sea para hablar de guerras y batallas o de dulces amores adolescentes... él vale, y lo demuestra.
¡Empezamos!

Ya alejados de la dulzura de Canción de amor, nos encontramos ante un relato bélico, lleno de sangre, intrigas políticas, profecías, muerte... y sí, amor. ¿Quién iba a decirnos que un libro que hace referencia al dios de la guerra pudiera albergar tan hermosos sentimientos? Pues sí, sí que se puede y encima, puede quedar muy bien.
Como podéis ver en la sinopsis (que hace un resumen muy bueno y acertado del contenido de la novela) esta historia habla de una de las visiones de Pitia, amante de Apolo. En ella, se revela el nacimiento de la última arpía, hija de sangre divina. Sin embargo, este nacimiento no será bien recibido por el rey Cécrope, que no dudará en mandar a sus generales a terminar con la vida de la pequeña no nata. 
Ares, por su parte, ansioso de sangre y guerra les seguirá de cerca, acompañado de Ganímedes 
(al que rescata en una de las primeras batallas que se narran en la novela). Pero ¿qué ocurre cuando dos fuerzas divinas se encuentran en un bosque? Ares, ignorante de las visiones de Pitia, perderá la razón al conocer a Armonía, ninfa de los bosques y amante de la conocida diosa Artemisa.

A rasgos generales, este es el inicio de la trama. Conforme caen las páginas veremos como crece el amor de Armonía y Ares, y como éste influye en la guerra entre aqueos y las llamadas "lobas", mujeres paganas que, como los hombres, guerrean y protegen sus hogares. Aquí, en mitad de esta guerra, cruenta y muy bien narrada, se descubrirá el verdadero plan de Cécrope... un plan que puede terminar con todo lo que Ares valora. 

¿Cómo se resuelve?
Pues... tendréis que descubrirlo en el libro, porque, de otro modo, os haré un enorme spoiler.

Una vez analizada la trama (muy por encima, me temo, porque hay mucho que no puedo contar), me gustaría hacer hincapié en la facilidad que tiene Julio para narrar batallas. Tal y como esperáis, en "la espada de Ares" hay mucha sangre, muchas batallas y contiendas, que, lejos de ser desordenadas y dispares están muy bien organizas y narradas. De hecho este ha sido uno de los grandes puntos que me han conquistado, porque ver los hilos de una guerra desde fuera es complicado y muy hermoso a la vez. En ese sentido, un diez para la estrategia militar de Julio. 

Ahora... veamos los personajes. Al principio pensé que habría pocos, pero conforme avanzaba en la lectura iba descubriendo un enorme abanico de personajes muy logrados y convincentes que, sinceramente, me encandilaron: desde Ratón a Marco, pasando por Marcial y sus ansias de divinidad o la salvaje belleza de las reinas lobas. Un amplio elenco donde elegir y ser cautivado. Además, la maestría con la que Julio narra sus personalidades hacen que cada uno de los personajes sea completamente distinto a los otros, lo que, teniendo en cuenta que hay tantísimos, es algo impresionante. 
Imagino que podría hablar de todos y cada uno de los personajes que hay en el libro, pero no tendríamos tiempo para analizarlos todos. Por eso, solo haré mención a Ares y a su cabezonería (en serio, a veces me gustaría darle una patada) a Armonía y la facilidad para cambiar el mundo que la rodea, a Marcial... a pesar de todo, porque aunque es un personaje difícil de querer, se le valora. A Hécate y Némesis, porque hacía tiempo que me asqueaba tanto con un personaje (ya veréis por qué) y, finalmente, a Ratón... porque mi corazón es sensible y él se lo llevó todo. 

En definitiva, La espada de Ares (preludio de Uma Soona) es una novela de aventuras, guerra y amor en la que los prejuicios, los tabúes y los miedos se diluyen en una muestra impresionante de sabiduría y buena pluma cuyo final es tan trepidante que no podrás dejar de leer. 

Escena favorita:


Sin duda, cuando Armonía y Ares se conocen.

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1 comentario:

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