miércoles, 22 de abril de 2015

Reseña: Castigo divino (Lorena Escudero)

Castigo divino 


Érase una vez un tal Dios del Amor,
o Cupido, como comúnmente suele llamársele ,
que andaba haciendo fechorías por donde se le antojaba.
Pero tantos fueron sus antojos que Zeus, desde el Olimpo,
pensó que ya venía siendo hora de pararle los pies a
Don Caprichitos, pues culpa suya o no,
ya no había hueco para el amor entre los corazones de los mortales.
¿Será Cupido capaz de aprender la lección y devolver el amor al mundo?
¿Podrá comprender algún día lo que realmente es el amor verdadero,
la esencia de su mismo ser?

Mi opinión:

¡Sí, he tardado mucho!
Lo siento de veras, pero he tenido mil cosas que hacer y no me ha dado tiempo a reseñar esta maravillosa novela... porque sí, ya os adelanto que es GENIAL, con mayúsculas.
De hecho, es una de las novelas más originales y divertidas que he leído y eso que el tema de la mitología griega está muy trillado... 
Pero, como siempre, empecemos por el principio.
Nuestra novela habla de la historia de Eros, ahora llamado Cupido, y de su mito con la conocida Psique. Aunque no lo parezca, será la base de todo el libro ya que, debido a su desengaño amoroso ( y a otras cosas que ya veréis), Cupido dejará de amar y se dedicará a hacer sufrir a todos los mortales.
Evidentemente, esto supondrá un problema para el mundo... y para él mismo, ya que su abuelo, Zeus, le castigará por sus actos... y le mandará a la Tierra, donde deberá aprender, de nuevo, su divino trabajo: dar amor.
Hasta aquí, el argumento y, en general, la trama de la novela. No me atrevo a decir mucho más, porque tengo ganas de que descubráis qué ocurre cuando se ve inmerso en un mundo que apenas conoce... 

Al otro lado de la línea hubo un silencio. Solía pasar. A las mujeres les atemorizaba reconocer que tenían que contratar los servicios de un gigoló, eran demasiado orgullosas como para admitir que no encontraban a nadie que las pudiera satisfacer. Me toqué el puente de la nariz con los dedos, frunciendo el entrecejo con impaciencia.
—Hola —dijo una voz de mujer, fuerte y firme, de repente—. Soy... Alma. Verás, he conseguido tu contacto a través de la página web y... He visto que ofreces todo tipo de servicios, ejem.
—Depende —la interrumpí.

Lo cierto es que me ha gustado mucho y que, aunque Cupido sea un capullo arrogante, le coges mucho, mucho cariño (incluso más que a Adonis) y eso hace, sinceramente, que leas la novela a toda prisa, sin importarte que las horas pasen. Eso, para mi gusto, es un punto ENORME a favor de la escritora, porque su manera de narrar es muy amena y divertida. Como digo, hace que 400 páginas te duren medio día... y que encima te parezcan pocas.
En cuanto a los personajes... pues hay de todo, como siempre. Respecto a los principales, Cupido, Adonis y Alma... me quedo, sin duda alguna, con Cupido. A pesar de saber cómo es y cómo actúa, vas enamorándote de él poquito a poco, hasta el punto de que, a veces, quieres pegarle con una silla por imbécil absoluto. Pero, ey, eso es que el personaje es bueno.
Tras Cupido... me quedo con Alma, porque, a pesar de no tener nada que ver con ella, me he sentido identificada con alguna de sus situaciones (como el momento depilación de piernas, :D) y ha hecho que la coja mucho cariño. 
En cuanto a Adonis... la verdad es que es uno de los personajes que menos me ha atraído. Sí, es importante para la historia y tal, pero... no ha terminado de llenarme.
Me ha pasado igual con los personajes secundarios, aunque me he reído mucho con ellos (el mejor, para mí, Hades)

Ante mí había un hombre con la cabeza semirrapada, el cabello restante moldeado en una cresta negra cuyos mechones puntiagudos apuntaban hacia el rojizo cielo. Sus ojos, del mismo color que su cabello y surcados por sombra negra, lanzaban chispas de furia. Una fina cicatriz recorría su frente y seguía hasta su mandíbula, cruzando su cara de lado a lado, y un anillo plateado perforaba su afilada nariz, cuyos orificios se abrían en señal de ira. A ese aspecto temible había de añadirle el hecho de que, a través de la negra capa que llevaba abrochada a su cuello, podían divisarse unos tatuajes del mismo tono, de formas tenebrosas, que cubrían casi todo su torso y bajaban hasta su cintura, donde se
perdían bajo su pantalón de cuero negro.

En definitiva, Castigo divino es una comedia romántica de las que gustan y de las que, sinceramente, deberían hacer una serie de televisión o algo similar. Mis más sinceras felicitaciones a la autora. ¡Espero que saque una segunda parte! (Ejem :D) 

Escena favorita:

Puff, hay tantas... pero me quedo con la de Morfeo y Alma y la escena final. Ambas me encantaron *_*

¿Dónde podemos encontrarla?

Como siempre, en el maravilloso mundo de amazon. ¡Justo aquí


2 comentarios:

  1. Hola preciosa, lo tengo pendiente de leer, pero me gusta lo que cuentas!!

    Besos!!

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